Las alcachofas son una verdura deliciosa y sabrosa que se puede disfrutar de muchas maneras diferentes. También son una de las hortalizas más saludables que hay, llenas de vitaminas, minerales y poderosos antioxidantes. Si estás buscando una manera de hacer que las alcachofas sean parte de tu dieta habitual, en este post compartimos contigo 10 maneras fáciles de no aburrirte nunca comiéndolas.

 

Temporada de alcachofas

Si has estado en alguna de nuestras tiendas últimamente, seguramente has visto alcachofas. Y es que la temporada de alcachofas en nuestro territorio empieza a finales del invierno y se extiende durante la primavera. La época de recolecta suele ser entre febrero y mayo, ¡lo que la convierte en una compañera perfecta para estos días! Ven a buscar alcachofas a nuestras tiendas mientras están en temporada. ¡Las nuestras son ecológicas, como todo lo que vendemos en Molsa!

 

Beneficios de comer alcachofas ecológicas

Las alcachofas poseen muchas propiedades saludables para nuestro cuerpo, especialmente cuando son ecológicas y libres de pesticidas.

Las alcachofas son depurativas

Son depurativas y fortalecen el sistema inmunológico. Protegen el hígado y favorecen la función biliar gracias a los ácidos cafeico, oleico y linoleico y al ácido cafeoilquínico. Estos ácidos, junto a la fibra, son responsables de la reducción del colesterol.

Las alcachofas son prebióticas

Las alcachofas también son una gran fuente de prebióticos, que pueden ayudar a fomentar el crecimiento de bacterias beneficiosas en el intestino. Los prebióticos son esenciales para una buena salud digestiva, ya que ayudan a alimentar las bacterias beneficiosas del intestino, que son responsables de descomponer los alimentos y absorber los nutrientes. Los prebióticos también ayudan a mantener un equilibrio saludable de bacterias en el intestino, lo que puede ayudar a proteger contra enfermedades y mejorar la salud en general. Además, la fibra prebiótica puede ayudar a reducir la inflamación en el intestino.

Las alcachofas son antioxidantes

Por último, mencionar que las alcachofas son una excelente fuente de antioxidantes, ya que contienen muchos compuestos con propiedades antioxidantes. Estos compuestos incluyen ácido cinámico, cinarina, ácido clorogénico, quercetina y rutina. Las alcachofas también son una rica fuente de flavonoides, que son potentes compuestos antioxidantes. Por este motivo, las alcachofas pueden ayudar a proteger el cuerpo del daño oxidativo causado por los radicales libres. Las alcachofas son un alimento versátil y nutritivo, y su contenido de antioxidantes las convierte en una gran adición a cualquier dieta saludable.

 

4 maneras de cocinar alcachofas

Antes de ver diferentes ideas de platos específicos con alcachofas queremos mencionar algunas de las distintas técnicas de cocción que se pueden usar para cocinar alcachofas. Para ello es importante primero saber lavarlas y pelarlas correctamente. En nuestro artículo «Alcachofas ecológicas: cómo lavar y pelar alcachofas» te explicamos todos los detalles.

 

Alcachofas ecológicas: cómo limpiar y pelar alcachofas

 

  1. Asadas al horno: asar alcachofas en el horno es una excelente manera de resaltar el rico sabor a nuez de la verdura. Simplemente corta la alcachofa por la mitad, limpia la alcachofa como explicamos en nuestro artículo «Alcachofas ecológicas: cómo lavar y pelar alcachofas«, cepilla con aceite de oliva y sazona con sal, pimienta y hierbas. Asa en el horno a 190 grados durante 30 minutos.
  2. Al vapor: las alcachofas al vapor son una forma sencilla de cocinarlas rápidamente. Coloca las alcachofas en una olla con unos centímetros de agua. Lleva a ebullición a fuego alto, reduce el fuego a medio, tapa y cocina al vapor durante unos 25 minutos hasta que estén tiernos.
  3. A la parrilla: Asar alcachofas a la parrilla es una excelente manera de agregar un sabor ahumado a la verdura. Corta la alcachofa por la mitad, limpia la alcachofa y pincela con aceite de oliva. Coloca en la parrilla a fuego medio y cocina hasta que las alcachofas estén carbonizadas y tiernas, aproximadamente 15 minutos.
  4. Salteadas: saltear las alcachofas es una manera fácil de darles un sabor delicioso. Calienta el aceite de oliva en una sartén a fuego medio. Agrega las alcachofas y sazona con sal y pimienta. Saltea durante 10 minutos, revolviendo ocasionalmente, hasta que esté ligeramente dorado y tierno.

10 ideas de platos con alcachofas

Ahora sí. Vamos a ver ya la lista de ideas para que no te aburras nunca comiendo alcachofas 😀

  1. Tostada de alcachofa: Unta un poco de crema de queso sobre un trozo de pan tostado, pon corazones de alcachofa salteados encima y ponlo en el horno durante 10 minutos.
  2. Dip de alcachofa: Procesa en un procesador de alimentos corazones de alcachofas cocinados al vapor con crema de queso, mayonesa, ajo, queso parmesano y zumo de limón. Pon en una bandeja en el horno y deja cocer durante 20 minutos.
  3. Pesto de alcachofa: Mezcla corazones de alcachofas cocinados al vapor con, ajo, aceite de oliva, levadura nutricional y piñones. Procesa en el procesador de alimentos. Sirve sobre pasta o como salsa.
  4. Pizza de alcachofa: Unta la masa de pizza con salsa de tomate y una capa de corazones de alcachofa cortados finos crudos, pon queso y aceitunas verdes y hornea durante 15 minutos.
  5. Buñuelos de alcachofa: Mezcla corazones de alcachofas cocidos al vapor con huevos, harina y condimentos y procesa en un procesador de alimentos. Hoz bolas con la pasta. Fríe en aceite caliente o pon en el horno.
  6. Sopa de alcachofa: Sofríe cebollas y ajos en aceite de oliva, añade corazones de alcachofas crudos y caldo. Cocina a fuego lento durante 20 minutos.
  7. Quesadillas de alcachofa: Coloca corazones de alcachofa laminados y ya salteados y queso mozzarela sobre una «tortilla». Dobla por la mitad y fríe ligeramente hasta que quede crujiente.
  8. Tortilla de alcachofa: Bate los huevos con corazones de alcachofas salteados y cortados en láminas finas, cocina en una sartén, gira y cocina la otra parte.
  9. Alcachofas rebozadas: Corta los corazones de alcachofas en rodajas, rebózalas con pan rallado y fríelas durante unos minutos. Sirve con una salsa para sumergir.
  10. Alcachofas crudas en ensaladas: Las alcachofas son una gran adición a las ensaladas. Simplemente límpialas y córtalas y mezcla con tus ingredientes para ensalada preferidos. Con aceitunas, tomates y queso feta están deliciosas.

 

Prueba de hacer estos platos con alcachofas en casa y ¡goza de la temporada de alcachofas al máximo!